sexta-feira, 23 de dezembro de 2011

CENSURA À IMPRENSA

Mais um que entra no Clube da Censura à Imprensa. Agora é a vez do Peru, país 'mui hermano', que mostra suas garras contra quem pensa diferente. Mas, felizmente, ainda existem várias formas de se repudiar atitudes assim. Uma delas seria usar um dos dedos da mão. Abaixo, trechos originais do editorial do La Republica:
1. Sigue el compás de espera generado por el proyecto de ley-mordaza aprobado por el Congreso y en manos del presidente Humala. Que se ignoren sus propósitos últimos no quiere decir que no los tengan y que no sepan a quiénes hay que tumbar. Lo inquietante de la ley Bedoya es que al colocarlas todas en el mismo saco y colocarlas en la órbita de decisión del Poder Judicial impide al periodismo serio ejercer su función informativa y fiscalizadora.

2. Contra ellos, la única arma que en ocasiones puede desenmascararlos es el buen periodismo, aquel que se quiere impedir al despojar a directores y editores de su potestad de decidir cuándo lo que van a publicar constituye un ataque a la privacidad que debe ser evitado y cuándo es uno de esos destapes que sacude a la opinión pública por revelar las entrañas de la corrupción y dinamitarla en lo que tiene de más avezado: la impunidad. Al pedir al presidente Ollanta Humala la no promulgación de la ley mordaza no estamos defendiendo los supuestos privilegios de la prensa amarilla sino reivindicando el más útil y social de los usos de la prensa seria: su derecho a destapar la corrupción y colocarla desnuda en la plaza, el espacio público por excelencia. Si esa ley es promulgada, esa tarea indispensable quedará cancelada. Y no perdemos solo los periodistas, pierde la sociedad entera, que tiene derecho a ser informada.